LA REGIÓN
Industriales advierten que la apertura importadora pone en peligro 500.000 puestos laborales
Empresarios industriales advierten por la ola de importaciones que registra la Argentina en los últimos meses, subieron 38% en marzo, en juego existen cerca de medio millón de trabajadores con altos salarios que generan valor agregado a la producción nacional.

La eliminación del CIBU fomenta el ingreso de bienes industriales usado y atenta contra las industrias argentinas dejando en riesgo de existencia a medio millón de trabajadores.
El presidente de CADIELL (Cámara Argentina de Industrias Electrónicas Electromecánicas y Luminotécnicas) miembro de ADIMRA, Jose Tamborenea, explicó la postura en rechazo a una nueva decisión del gobierno nacional que atenta contra el sector industrial eliminar la obligatoriedad de tramitar el Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU) certificado que entienden como herramienta estratégica para la industria nacional y en defensa del comercio exterior.
En diálogo con Radio Urbana dijo que no coinciden con la norma de importación de bienes usados y sospechan que es una solicitud hecha por Estados Unidos: «Si uno le busca un criterio de reciprocidad ellos deberían actuar de igual forma, y jamás aceptarían una medida similar en ese sentido». En ese sentido, hizo hincapié en la asimetría que hay cuando se negocian cosas en la endeblez y la debilidad que tiene el país. «La decisión no es aceptable porque cualquier equipo local debe cumplir con una serie de reglamentos técnicos, mil ensayos, homologaciones, etc. Traer productos usados a un país como el nuestro va a terminar en una extensa fuga de fondos dolarizados. No es la política que debería llevar adelante un país como el nuestro, no es aceptable» mencionó Tamborenea.
El dirigente empresarial apuntó que la medida pro importadora es gravosa y que no le encuentra sentido ni lógica: «Es difícil de estimar, pero es monstruoso lo que quieren hacer. Estamos hablando de un mínimo de 500.000 empleos en total. No tenemos dudas que generará un impacto es enorme y profundo». Y siguió: «los bienes de capital son la primer capitalización del valor agregado en cualquier país; la maquina se diseña, desarrolla y se pone en valor toda una cadena productiva».
Tamborenea agregó que esos 500.000 empleos son de los más calificados en el mercado laboral y por ende de los salarios más altos, por lo que proteger a este sector también favorece a los comercios dado el alto poder adquisitivo de los trabajadores industriales.
Por último ensayó una hipótesis de los motivos que puede tener el gobierno de Javier Milei para tener una postura tan antiproductivista: «Lo que se busca es romper la estructura metalúrgica del país, destruyendo los salarios en blanco de la Argentina. Se están metiendo con el entramado de la clase media, la movilidad social ascendente, quien estudia o paga la educación a los hijos. Cuando rompés el entramado productivo, rompés la posibilidad de acceder a un salario en blanco», concluyó.