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Conflicto pesquero en Rawson: Revelan detalles que exponen a empresarios y funcionarios por la pérdida millonaria de langostinos

El SUPA Chubut explicó los pormenores del conflicto con un sector minoritario del empresariado y evidenció omisiones para evitar la escalada del conflicto en el Puerto de Rawson. La FEPA podría lanzar medidas en otros puertos del país.

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El Sindicto Unidos Portuarios Argentinos de Chubut (SUPA Chubut) reveló detalles del conflicto y el acuerdo celebrado entre la representación gremial, la intendencia de Rawson y funcionarios del gobierno provincial en el marco del conflicto pesquero desatado en el puerto local.

Los trabajadores de estiba protagonizaron una jornada de protesta el pasado 28 de diciembre tras denunciar incumplimientos en materia de seguridad e higiene por parte de un sector minoritario del empresariado que responde a la Cámara de Flota Amarilla de Chubut (CAFACH), que también rechazó aplicar el aumento salarial acordado por la patronal.

Gustavo González, presidente de la Cafach.

El conflicto derivó en la imposibilidad -por decisión de la Secretaría de Pesca provincial- que una veintena de barcos de la flota amarilla amarrada en el Puerto de Rawson pueda descargar toneladas de langostino generando una pérdida millonaria y fuerte afectación ambiental.

Los empresarios responsabilizaron al gremio, pero la conducción del SUPA Chubut explicó los motivos de la convocatoria a medidas de fuerza y evidenció el desmanejo en la administración del conflicto por parte de autoridades oficiales para evitar el triste descenlace.

Alexis Gutiérrez, titular del sindicato regional, señaló a Mundo Gremial que el paro comenzó el pasado jueves 28 y que el día posterior se llegó a un acuerdo con funcionarios municipales y provinciales determinando la «inmediata» reanudación de tareas laborales para «asegurar la descarga de la totalidad de las embarcaciones».

Según consta en el acta celebrada ante la Prefectura Naval Argentina, autoridad marítima, el secretario de Pesca de Chubut, Andrés Arbeletche, aclaró que la suspensión de despacho obedeció «únicamente a cuestiones ambientales y no a cuestiones de conflictos sindicales».

En el conflicto intervinieron tres empresas del sector, nucleadas en la CAFACH, con sucesivas denuncias por legisladores y autoridades gubernamentales. Desde el SUPA Chubut afirmaron que para evitar el brutal descenlace, los funcionarios provinciales intervinientes «podrían haber constreñido a estos empresarios al cumplimiento estricto de la ley u ordenando que las descargas las efectúen las demás empresas de estiba registradas que no estabvan bajo medidas de fuerza».

«Sin embargo, casi echando leña al fuego, tales acciones se omitieron de plano, casi sin ánimo de limitar los alcances y efectos del conflicto», apuntó el sindicato.

El gremio aclaró que también que «a través del diálogo razonable, sensato y responsable» se aseguraron las descargas conscientes de la grave situación ambiental que supone la permanencia de capturas perecederas en bodega.

La explicación del sindicato da por tierra las acusaciones realizadas en las últimas horas por las tres empresas del sector involucradas en el conflicto, que responsabilizaron a los trabajadores por las pérdidas millonarias.

La FEPA denunció persecución al SUPA Chubut

Marcelo Osores, secretario general de la Federación de Estibadores Portuarios (FEPA), afirmó que «está claramente demostrado que existe una persecución contra la dirigencia del SUPA Chubut porque han sacado a la luz todo el maltrato laboral y explotación a los estibadores».

El dirigente habló de «empresarios malisiosos»que buscan «llevar la situación por el lado de la extorsión». En ese marco, Osores confirmó que iniciarán acciones penales por abandono de persona, por explotación y por faltas graves a derechos constitucionales en materia de cobertura a trabajadores.

«No puede ser que los trabajadores portuarios de Rawon estén bajando a la bodega en alpargatas sin guantes ni ningún tipo de ropa de trabajo, y encima tengamos que aguantar con total impunidad que estos empresarios traten de extorsión a la dirigencia sindical», apuntó.

El titular de la FEPA celebró la intervención de la política en el conflicto y pidió terminar con «este tipo de atropellos que fueron naturalizados». «No nos va a temblar el pulso para acrecentar la medida si es necesario, más allá de las fronteras de la provincia», concluyó.