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LA REGIÓN

Bahia: Bajan la tasa de desempleo, la tasa de actividad y advierten por el desempleo oculto

Unas 2.000 personas desocupadas dejaron de buscar empleo y fuerte crecimiento de trabajadores ocupados que demandan otro ingreso.

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Lo que pareciera una contradicción es lo que sucedió en el mercado laboral bahiense durante el tercer trimestre.

La tasa de desempleo baja respecto al trimestre anterior (7,6%). Tomando en cuenta el tercer trimestre del 2023 (5,7) el desempleo es mayor en el presente año (6,9%). Es importante tener en cuenta factores propios de la estacionalidad por eso es relevante la comparación no solo entre trimestres sino el interanual.

Lo que a priori seria una buena noticia no lo es tanto. La lógica indica que si la tasa de desempleo disminuye, la tasa de empleo debería mostrar un repunte. Pero dicho presupuesto no ocurrió en la comparación interanual, el empleo mostró una contracción de medio punto porcentual (45,5% vs 45%) es cierto que respecto al anterior trimestre existió una mínima mejora (44,8%).

El estudio realizado por investigadores del CONICET, dirigidos por el economista Gustavo Burachik, advierte por la situación de bahienses que han dejado de buscar trabajo y lo califican con desempleo oculto, la estimación respecto a este escenario es de unas 2.000 personas que estaban desocupados y dejaron de buscar empleo. 

Una respuesta para esta situación mencionada anteriormente podría ser la no necesidad de obtener un ingreso, es una hipótesis valida pero contradictoria al contexto actual, dado que es muy fuerte y persistente la cantidad de personas aun con empleo están en búsqueda de otro ingreso, esos números aumentaron tanto interanual como intertrimestral 15,2% en el tercer trimestre de 2023 a 17,6% en el presente, una tasa mayor incluso al segundo trimestre (16%).

Conclusiones

No se redujo el volumen de desempleo: La contracción del empleo en el primer trimestre había tenido como correlato un incremento casi idéntico de la desocupación.

Retroceso del trabajo por cuenta propia: En la caída del empleo asalariado del primer trimestre, el trabajo por cuenta propia se expandió operando aparentemente como refugio laboral. Por su parte, la recuperación del segundo trimestre fue acompañada de una disminución de esta modalidad laboral.

Aumentó el peso relativo del trabajo femenino: El empleo femenino había sufrido más que el masculino al contraerse la ocupación en el primer trimestre. Pero en el segundo trimestre las mujeres acapararon la totalidad del repunte de la ocupación y de hecho el número de varones ocupados continuó disminuyendo.

Sólo se incrementó el empleo “informal” (sin descuento jubilatorio): Cuando se contraía el empleo en el primer trimestre, se perdían puestos con y sin descuento jubilatorio (aparentemente, un poco más de los segundos que de los primeros). En cambio, al recuperarse la ocupación en el segundo trimestre sólo se observan aumentos netos en los puestos asalariados informales o precarios.

La recuperación del empleo no es un fenómeno general, sino que se concentra en unas pocas ramas.