La pobreza en Bahía llegó al 45% y hay mas de 45.000 indigentes

La pobreza en Bahía Blanca alcanza a 147.018 personas en el primer trimestre del 2024, en tanto que la indigencia se triplicó en solo un año.

El dato fue publicado por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA basado en microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC.

Los números muestran un empeoramiento de los números de forma vertiginosa, de un 2023 con cifras alarmante se pasó a un primer trimestre que agravaron el cuadro. El porcentaje de población debajo de la línea de pobreza pasó de 31 a 39 durante 2023 y alcanzó casi 46 en el primer trimestre de 2024 con un aumento de 22.000 personas en un trimestre.

En cuanto al porcentaje de población debajo de la línea de indigencia pasó de 4,3 a 7,4 durante 2023 para saltar a 14,1% en el primer trimestre de 2024, en número de personas la indigencia creció en 10.000 bahienses durante 2023 y en otros 21.000 en el primer trimestre del corriente año.

El economista Gustavo Burachik difundió estadísticas específicas para el área de Bahía Blanca con los datos del índice realizado por la UCA, en ella muestra que ordenando de mayor a menor las tasas de indigencia de los 31 aglomerados urbanos relevados, se observa que Bahía “ascendió” de la posición 27 (sólo 4 aglomerados tenían una tasa más baja) en el primer trimestre de 2023 al puesto 22 en el primero de 2024 (9 aglomerados tienen una tasa más baja).

Mientras que las tasas de pobreza si uno confeccionara un ranking de mayor a menor las tasas de pobreza, en cambio, Bahía “descendió” de la posición 25 a 28 (sólo Neuquén, Santa Rosa y CABA tienen tasas menores)

En tanto la doctora e investigadora del IEESS, Maria Emma Santos, dialogó con Radio Urbana y manifestaba lo siguiente «el 55% de pobreza y 20% de indigencia son valores tremendos que no vemos en nuestro país desde el 2004 cuando estábamos saliendo de la crisis

«Desde el ’92 a hoy, el valor de pobreza más bajo que tuvimos fue del 25% en 2017. Es un piso muy alto, siendo un cuarto de la población. El pico fue en 2001, donde se llegó a un 65,5%, pero cuando desciende queda en un nivel más alto que el previo. Las personas que caen en una situación de marginalidad y exclusión quedan rezagadas en cuestiones sociales, laborales, de vivienda y tienen más dificultades de reinsertarse en la sociedad con niveles de salud adecuados o una vivienda digna».

La economista, licenciada en la UNS y doctorada en la Universidad Vanderblit, instaba a profundizar en medidas mas intensas para bajar los niveles de indigencia «Se deben ejecutar políticas públicas, porque efectivamente mejorar estos índices llevará mucho tiempo. En ese transcurso hay que hacer asistencia social, focalizando en aquellos hogares con menores de edad»